Una alberca de pared de mampostería con piedra, tierra y cal hacía las veces de balsa de riego para regar esta zona situada a dos kilómetros del pueblo dirección a Puerto Lope.

Varias albercas menores unían su riego y daban frescura a unas fincas hoy día repletas de olivares mono específicos y que albergaron durante siglos huertas productivas, viñedos y cultivos de moreras. Las últimas de éstas languidecieron y murieron hace pocos años del género Morus albus.

Hoy día varios kilómetros de estas acequias de mampostería con barro, cal, paja y piedra o terreras se han perdido.

El monocultivo de olivar y algunas manchas nuevas de espárrago regadas con sistemas de riego de goteo han hecho desaparecer un sistema agrícola que ha quedado obsoleto, tanto en las necesidades hídricas como en su mantenimiento.

Para llegar a estas fincas se accede desde Íllora por la carretera GR 3409 y a 2,5 km del pueblo.