La sensibilidad tiene mucho que decir a la hora de presentar este proyecto. Anteriormente, algunos de los autores ya fueron partícipes de proyectos de conservación del patrimonio ilurquense, durante mucho tiempo y bien por grupo: Íllora Natural, Ambiente Sur, Parapanda Verde, Radio Parapanda, o bien desde su trabajo en las concejalías municipales de cultura o turismo, el equipo de trabajo de este proyecto viene aportando una labor cuantiosa e indispensable en el conocimiento del territorio municipal de Íllora.

Durante años se han realizado censos de flora y fauna por parte de algunos miembros, otros recogían aspectos sobre el folklore y la historia. Esto dio pie a la realización y edición en 2001 de la “Guía de Íllora”, si bien allí faltaba cuantioso material que localizar y recoger en un verdadero censo que diese pie a trabajos más específicos, y que este material no quedase sepultado como ya viene ocurriendo con la pérdida de patrimonio etnográfico desde hace decenas de años.

Desde una visión de la historia cercana y la memoria colectiva que aún se conserva por parte de los protagonistas que son realmente los habitantes del municipio, se puede ver el giro radical en cuanto a la morfología de construcciones o paisajes que ha ocurrido tan solo en el último medio siglo.

No solo ha habido una transformación tecnológica, también la ha habido en los tipos de cultivo (monopolizando el olivar el sector agrícola), en el medio forestal (se ha incrementado el porcentaje de zona forestal autóctona madura y varias especies han recolonizado un terreno anteriormente perdido). El lenguaje vernáculo se ha visto alterado por una castellanización y culturización de este último.

El cambio ha sido menor en el folklore, tomando el pueblo consciencia de su valor.

Es pues este estudio una razón necesaria para no acabar de enterrar la memoria colectiva, su patrimonio e identidad.