Dos pequeñas chozas construidas sin refuerzos laterales en una rotura cercana al Cortijo de Miguelete en las laderas de la Sierra de Parapanda, a 3 kilómetros de Íllora.
La primera, junto a pequeños majanos, tiene un 1,60 m de altura y 1,90 m de ancho. Por su forma es la única en la zona de la Sierra de Parapanda. Bien conservada, en su construcción se emplearon piedras de pequeño tamaño en la mayor parte de las paredes y en el exterior del techo. Carece de refuerzos en las paredes sur y oeste.
La segunda Choza de Talanco se encuentra a treinta metros de distancia de la anterior. Algo más simple en su construcción, arropada en su pared este por un majano.
La altura es de un 1,70 cm y el ancho con el refuerzo exterior es de 2,10 cm. El techo está en su exterior reforzado con rocas de mayor tamaño.
Existe otro refugio en la finca donde se ha aprovechado una roca para construir un pequeño refugio. Se tuvo que llegar a usar mucho en un tiempo, dado que es un espacio diáfano y liso preparado para cobijar a una persona.