Una orla de albercas con una arquitectura homogénea, circulares y con forma de arco en la parte superior, rodea Parapanda.

La mayor de este tipo de alberca es la de Jorbas, en el lado oeste de Parapanda.

La que en mejor estado se encuentra es la de Las Casillas, en la Cañada del Gallego, donde existen algunas más.

La más alta del municipio y de la misma morfología es la de Las Fontezuelas, activa hasta el año 2008, fecha en la que los propietarios se llevaron su caudal casi en la totalidad a otro punto.

Este lugar era un punto caliente de biodiversidad en el municipio, y la alberca albergaba al menos siete especies de anfibios y otras rarezas biológicas.

Hoy día se encuentra en ruinas. Algunas más de estas albercas circulares rodean y comparten municipio con Montefrío.